Puede que sientas que no le estás poniendo el cuerno, pero si ya piensas más en otra persona...
Muchas personas dicen que no está mal que te guste otro niño, y que mientras no se toquen o salgan o se besen, no es infidelidad. Pero, ¿qué pasa cuando no ves a este otro niño, pero piensas en él todo el tiempo e incluso hasta se mandan mensajes? ¡Es una infidelidad emocional!
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Aprende a identificar la infidelidad emocional:
1- Una infidelidad emocional puede empezar de manera muy inocente. Por ejemplo, no quieres preocupar a tu novio con problemas que piensas que no son importantes para él, así que mejor buscas a otra persona que te ayude a aliviar ese estrés.
2. Pueden comenzar mensajes de textos, llamadas o salidas casuales. Por ejemplo ir a tomar un café con más personas del grupito o ir solos con el pretexto de tener “una tarea o trabajo pendiente para la escuela”. Claro, ambos dominan que tú tienes novio.
3. Comienzan los sentimientos de culpa. Por ejemplo: ‘No quiero que mi novio nunca lea esta conversación con mi amigo’... o '¿Por qué no puedo platicar con mi novio como platico con mi amigo?
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Si llegaste al punto en que SABES que no está bien para tu novio, o que de plano te sientes más feliz y segura con esta otra persona, es momento de tomar una decisión.
Si decides seguir con tu relación, ¡termina por completo con la otra persona! No, no más mensajes. Si de plano prefieres a la otra persona, habla con tu novio y termina tu relación. No hay respuesta incorrecta.
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