Si pensabas que era una buena técnica, estabas muy equivocada.
Tooooodos hemos vivido lo mismo aunque sea una vez. Sales con un chico del cole que te encanta, parece que todo va bien, piensas que fue una cita exitosa y ¡pum! ¡Parece que se lo ha tragado la tierra!
O te suena más familiar que llevaban un rato mandándose likes y mensajes en redes sociales, hablaban bastante seguido por whatsapp y de pronto, ¿nada de nada de nada?
¿Qué crees que sería más fácil? ¿Que desapareciera o que simplemente te dijera: ‘Lo siento, no me interesas’?
Ahora veámoslo del otro lado. Le gustas a un chico, te invita a salir, está con todo para conquistarte, pero como no te gustó su corte de pelo, en vez de decirle las cosas de frente, prefieres hacer como que la tierra te tragó a ti.
¡No lo hagas! Hacer esto tiene más consecuencias para la otra persona de las que te imaginabas. Lo único que conseguirás será miedo para futuras relaciones, además de una obsesión por estar revisando todas las redes sociales cada 3 minutos. -_-
Una explicación lógica es que cuando alguien te rechaza, se activan los mecanismos de dolor en tu cerebro y afecta directamente tu autoestima y tu seguridad. Hace que pienses si hay algo malo contigo o si no eres lo suficientemente (inserta algo bonito aquí). ¡Claro que lo eres!
Eres hermosa, eres brillante, eres más que suficiente y si no quiere estar contigo, déjalo ir y sigue con tu hermosa vida. Verás que llegará alguien que te valore y se sienta más que bendecido por tener a alguien como tú a su lado.
Así como debes pensar eso, también debes pensarlo de la persona que se está esforzando por conquistarte. No se vale que pienses: “Pero si solo salimos una vez, no sé por qué se enoja tanto”.
La clave es ponerte en los zapatos del otro. Si no te gusta el chico, será mejor que se lo digas de frente. No seas cobarde haciendo todo para evitarlo. Piensa que tus acciones pueden tener grandes consecuencias en alguien más.
El mundo será un lugar mejor el día que aprendamos a decirnos la verdad en la cara.
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