La historia de por qué dibujamos a los corazones así es tan antigua, que va varios cientos de años mucho más atrás del presente.
El corazón, uno de los órganos más importantes que tenemos, es al mismo tiempo una de las representaciones más comunes. Podemos encontrarlo en mucho lados, siendo, además, uno de los emojis de mayor uso. Lo interesante de todo esto es que, si viéramos un auténtico corazón humano, nos daríamos cuenta que poco hay de relación entre este y su famoso ícono. Entonces, ¿por qué dibujamos el corazón así?
¿Por qué dibujamos así el corazón?
La historia que nos ayuda a responder a por qué dibujamos así el corazón nos lleva hasta la antigua Grecia. Resulta que entre los siglos VI y III a.C., allá empezó a circular una monedad decorada con la semilla de una planta ya extinta: el silfio.
Curiosamente las semillas de dichas monedas griegas son las representaciones más antiguas que tenemos de lo que ahora relacionamos con el típico dibujo de un corazón.
Lo representado en las monedas se convirtió en un símbolo del deseo y la libertad sexual, dado que las semillas de la mencionada planta servían, entre varias cosas más, como anticonceptivos.
Por todo lo anterior, el silfio y sus semillas se relacionaron con Afrodita, la diosa griega de la belleza, la sensualidad y… el amor.
Corazones: qué significan
Por supuesto, amamos los corazones, y hablamos de los dibujados, esos que acabamos de explicarte el cómo llegaron a relacionarse a nuestro órgano que bombea sangre.
Históricamente, ese ícono se ha relacionado al romance y, en consecuencia, al amor, un sentimiento que por mucho tiempo se creyó que se alojaba en el corazón.
Por motivo de las razones explicadas, los corazoncitos son una forma de expresar cariño, ternura y, cómo no, amor, que ha perdurado hasta nuestros días.