El amor es tan confuso como las relaciones que lo albergan. Resulta común quedar atrapado en una dinámica en la que uno de los involucrados parece sacar ventaja del otro, a pesar de los sentimientos que puedan existir.
Esta situación recibe el nombre de “relación tóxica”, y aunque el término se ha popularizado en los últimos años, aún resulta difícil para muchos identificar las señales de alerta que conlleva.
A simple vista, este tipo de relaciones amorosas pueden parecer normales a los ojos de los demás; sin embargo, en realidad ocultan comportamientos dañinos que se arraigan en la dinámica del amor.
¿Cómo puedo saber si estoy en una relación tóxica?
Las señales que indican una relación tóxica pueden ser sutiles, enmascaradas por sentimientos de amor o lealtad, lo que dificulta su detección.
No obstante, la ONU Mujeres ha enfatizado que la violencia se manifiesta a través de acciones que, gradualmente, intensifican la situación hasta convertirla en algo peligroso. Las señales más comunes incluyen:
- Intimidación o amenazas: Cuando uno de los miembros de la relación utiliza el miedo o la intimidación para controlar al otro. Esto puede manifestarse en amenazas verbales o físicas.
- Sensación de humillación: Sentirse constantemente avergonzado, menospreciado o menos valioso debido a los comentarios o comportamientos del compañero.
- Celos excesivos: Una actitud controladora y posesiva que conduce a sospechas infundadas y a la restricción de la libertad personal del otro miembro.
- Mentiras constantes: La deshonestidad recurrente por parte de uno de los miembros de la relación, lo que socava la confianza y crea un ambiente de confusión.
- Control sobre tus salidas y forma de vestir: Uno de los miembros intenta ejercer control total sobre la vida del otro, dictando con quién puede pasar tiempo y cómo debe vestirse.
¿Qué puedo hacer si estoy en una relación tóxica?
Nadie conoce su relación mejor que las propias parejas, por lo que lo más recomendable es buscar ayuda profesional, como terapia de pareja o asesoramiento psicológico.
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Estos recursos pueden proporcionar herramientas efectivas para superar los patrones pasivo-agresivos presentes en estas dinámicas.
