A partir de tu amor propio, podrás vincularte de forma saludable con otras personas, por eso te enseñamos un ritual para esto.
Estamos en el mes donde celebramos al amor y la amistad. Debido a la popularidad del tema, el amor de la relaciones sentimentales es el que se ha llevado los reflectores del 14 de febrero, mas tengamos presente que esa no es la única manifestación del sentimiento; sin mencionar que la amistad completa el motivo del día. Lo que queremos aquí es ayudarte, por medio de las instrucciones de un ritual, a que mejores tu amor propio, el que, la verdad, es el más importante. Sigue leyendo para descubrirlo.
¿Qué es el amor propio?
Bueno, antes de seguir, una pequeña nota. Como puede adivinarse, el amor propio es el sentimiento de afecto, cariño, importancia y cuidado que ofreces a tu propia persona.
La definición realmente es bastante sencilla, pero es necesario decir que el amor propio es algo que se nota cuando existe.
Una persona que goza de amor propio se pone como prioridad en su vida, cuidándose y procurándose una vida saludable, física y mentalmente hablando. Tiene dignidad, lo que es respeto a sí misma, y sabe que sus demás relaciones van a depender de qué tan bien se sienta ella consigo. De este modo, conectará con las otras personas por amor, y no por necesidad.
Ritual para fortalecer el amor propio
Este ritual es bastante sencillo, y funciona más como una especie de recordatorio de lo importante que eres para ti misma.
Un altar a ti
Vas a crear un altar donde te sientas refugiada y en paz, un lugar al que puedas ir cuando te sientas triste, pero también feliz.
- Busca un lugar en casa donde puedas montar el altar. De preferencia, en una zona que sea de tu gusto.
- Decora el altar, sin importar lo que los demás piensen. Es un pequeño rincón con tu esencia, llena de autenticidad. Reconócete y quiérete al ver esa mezcla de objetos que te hace especial.
- Pon tus flores favoritas y algunos cuarzos rosas.
- Finalmente, aromatiza con velas o tus inciensos favoritos.
Listo. De esta forma, encontrarás, con facilidad, a la armonía del Universo que hay dentro de tu corazón. Déjate ser y no te juzgues.
