En la música, algunos le pisan los talones a Bad Bunny, pero cuando se trata de empatía, no tiene competencia. Lee por qué lo decimos.
Por Alberto Rojas Eguiluz
Por si dudabas que Bad Bunny tenía un corazón de oro, checa lo que hizo. Hace unos días, el puertorriqueño hizo feliz a una de las sobrevivientes del tiroteo de una escuela en Ugalde, Texas.
Mayah Zamora tiene 10 años que sobrevivió al ataque que hubo en su escuela, la primaria Robb, hace unos meses. La niña estuvo 66 días en el hospital, y cuando se enteró que el atacante vivía cerca de su casa, le dio pánico regresar a su hogar, según informa el sitio de E News.
El pasado 23 de agosto, Mayah, ya repuesta, fue invitada a lanzar la primera bola de un juego de béisbol de los Astros de Houston y ahí, una fundación que recolectaba fondos para ella, le dio la noticia de que tendría un nuevo hogar donde se sintiera más segura. ¿Quiénes fueron los principales donadores? ¡Adivinaste! Bad Bunny, su fundación Good Bunny Foundation y otras dos leyendas del reggaetón: Wisin y Yandel.
Por si esto no fuera poco, el puertorriqueño invitó a Mayah y a su familia a su concierto el pasado 9 de septiembre en Dallas para después tener una convivencia solo con Bad Bunny solo para ellos, ¿te imaginas?
Bad Bunny ha demostrado en varias ocasiones cuánto le importan que los niños y los jóvenes crezcan en ambientes sanos, pero con esto se voló la barda.