La familia que conquistó nuestros corazones regresa con más lazos familiares, nuevos desafíos y un viaje que recorre todo México
En esta entrevista exclusiva de REVISTA TÚ con los protagonistas, descubre detalles inéditos sobre la trama, la música original que acompaña la serie y las experiencias personales que han dado vida a estos entrañables personajes.
Sumérgete en el intrigante giro de la historia un año después del impactante reencuentro de California con su madre, Itzel, y acompaña a la familia en un viaje lleno de magia y aventuras por todo el territorio mexicano. Además, conoce de primera mano cómo los actores han vivido la experiencia de dar vida a estos personajes, cómo colaboraron en la creación del soundtrack y la conexión única que comparten en esta segunda temporada.
¿Cómo fue para ustedes regresar a dar vida a estos personajes?
Eduardo Brito: Ha sido súper lindo ser parte de un proyecto como “Papás por Encargo”. Realmente, para nosotros, ha sido un gozo que hayan vuelto a confiar en nosotros como actores, y además, como compositores por primera vez, están creyendo en nuestra música como parte del soundtrack. Hay tres canciones inéditas que van a escuchar, las cuales escribimos en este roadtrip y durante los momentos libres. Estamos felices de poder también presumir esta bella carta de amor hacia México.
¿Cómo fue trabajar juntos para componer las canciones del soundtrack?
Jorge Blanco: Estuvo padre, la verdad. Se fue dando de manera muy orgánica porque desde la primera temporada, cuando teníamos tiempo libre, nos poníamos a hacer música y a jugar. En este huequito que tuvimos entre la temporada uno y la dos, mandamos como unas seis o siete canciones más o menos, y al final quedaron tres. Estuvo padre porque le pedimos una idea de lo que es la historia para no escribir algo que no tuviera que ver. Buscamos inspiración, pero también una mezcla de inspiración de la ficción y también personal, así que está bonito.
¿Cómo fue darle vida a estos personajes?
Michael Ronda: Fue un proceso muy divertido entre los tres, descubriendo los personajes y cómo cada uno enfrenta las situaciones con su hija. La construcción de estas cosas nos dio una base y unos cimientos muy fuertes que hoy sostienen una segunda temporada. En la actualidad, es muy difícil tener una segunda temporada; hace un año y medio, todos tenían dos y tres temporadas. Pero hoy la industria te exige que demuestres que la gente quiere verte, y aquí estamos emocionadísimos con nuestro segundo bebé.
¿Qué encontraron ustedes en su personaje o viceversa?
Eduardo Brito: Yo diría que la paternidad definitivamente me ayudó mucho cuando hicimos la primera temporada y adopté un perrito. Obviamente, no se puede comparar un humano con un animal, pero el hecho de cuidar a una vida fue un gran ejercicio para mí. Además, también transmitirlo un poco en este momento en el que cada uno tenía un rol específico fue lindo. Diego era el padre amoroso que alimentaba a la niña cuando podía, Miguel era el responsable de pagar las facturas y encargarse de las cosas con más responsabilidad. Luego, la diversión de Morgan también aportaba esa parte divertida a la niña. En general, nos quedamos con esos detalles que nosotros le ponemos nuestro sello.
Jorge Blanco: Creo que también está padre el mensaje de que, independientemente de cuál sea tu situación familiar, económica o lo que sea, es importante saber que siempre hay espacio para ti y para tus sueños. Es algo que los tres chicos pasan, creen que la respuesta es ‘hay que dejar la música’, pero al final no. Es importante no dejarse llevar por las reglas de cómo funciona la sociedad, porque ahí pierdes tu esencia.
Fátima Molina: Creemos que sí hay parte de nosotros que compartimos con nuestros personajes, al menos nosotras dos. Creo que ellas tienen estos deseos y no se quedan solo en deseos, sino que actúan hacia los lugares que quieren o van por los objetivos. No sé si soy tan valiente como Itzel, la verdad, pero sí comparto el hecho de decir ‘eso quiero, por eso voy y voy a luchar lo más que pueda’. Creo que ahí sí compartimos esos valores con los personajes.
¿Cómo fue tener la oportunidad de tener más interacción entre ustedes en esta temporada?
Farah Justiniani: Pues, desde que nos conocimos, que ya tiene un tiempo antes de la pandemia, siempre tuvimos mucha conexión. Aunque en la primera temporada no se haya notado o no convivimos tanto, siempre se notaba esta conexión desde el principio. Ahora, en esta segunda temporada, creo que también se ve reflejado, y es muy bonito compartir siempre con Fátima las escenas porque es una actriz maravillosa, súper talentosa, de la cual aprendo mucho también como persona.
Esta serie nos deja un mensaje muy importante para todas las familias, ¿con qué se quedan de que se esté recibiendo tan bien por parte de la audiencia?
Farah Justiniani: Estamos muy felices de que se haya recibido bien. Creo que era parte del objetivo que teníamos desde la primera temporada: que la gente lo recibiera bien y que estuvieran abiertos a ver algo que es una realidad, no es una familia convencional, pero es algo que pasa en muchísimas familias y qué mejor que poder hacerlo con Disney. No va dirigido a la audiencia, bueno, digamos que más hacia mi generación o niños, no es para todos, pero igual para las nuevas generaciones está muy bonito.
¿De qué trata Papás por encargo 2?
La continuación de la historia de “Papás por Encargo” comienza un año después del reencuentro de California (Farah Justiniani) con Itzel, su madre, tras el arresto de Riquezes (Alfonso Borbolla) y Gamboa (Daniel Haddad), y la fuga de Patricio Sandoval (Mauricio Isaac).
A medida que se aproxima el juicio de los delincuentes en Ciudad de México, Itzel y California se dirigen allí después de haber realizado un viaje por todo el país para recolectar y fortalecer la relación madre e hija.
En la capital mexicana, se reencuentran con Morgan, Diego y Miguel, quienes han vivido diversas experiencias a lo largo del año, realizando presentaciones musicales como “Los 3 cobertores” y manteniendo viva la llama del sueño de la banda. Aunque tanto los padres como California creen que todos volverán a estar juntos como antes, Itzel tiene otros planes: quiere llevarse a su hija a vivir a Oaxaca.
Devastada por la idea de separarse nuevamente de sus adorados padres, California convence a su madre de unirse a una gira musical de Morgan, Diego y Miguel, con la esperanza de cambiar su decisión y hacerle ver que su lugar está con ellos en Ciudad de México.
Mientras recorren lugares mágicos y viven aventuras inesperadas en todo el territorio mexicano, California se dará cuenta de que su plan no es tan fácil de llevar a cabo y deberá confiar una vez más en el fuerte vínculo que todos comparten para tener la familia unida que siempre soñó.
