¿Te has sentido extremadamente cansada, desmotivada y hasta insatisfecha en tu trabajo? Bueno, amiga mía, probablemente tengas burnout. Aquí te contamos cuáles son los síntomas, cómo se da y también cómo puedes tratarlo. Sigue leyendo para conocer toda la información al respecto.
¿Qué es el burnout?
El Hospital Ángeles lo describe como “un estado de agotamiento extremo, tanto mental como físico, causado por el estrés prolongado relacionado con el trabajo”. Este síndrome se presenta con mayor frecuencia en mujeres de 30 a 50 años, según datos del Gobierno de México, aunque puede afectar a cualquiera.
El agotamiento laboral, mejor conocido como burnout, se puede manifestar de diferentes maneras. Mayo Clinic pone como ejemplos el sentirte aislada de tu trabajo, sentir que te falta energía para hacer tus tareas, te satisfacer poco lo que haces, te cuesta trabajo concentrarte, sientes que te tienes que arrastrar a tu trabajo e incluso puedes presentar problemas estomacales al igual que dolores de cabeza.
Ahora, ¿por qué se da el burnout? Mayo Clinic nos ofrece las posibles causas del agotamiento laboral, y son las siguientes.
- Carga de trabajo excesiva
- Te dan muy poco trabajo al punto del aburrimiento
- Existen conflictos con otros (compañeros y/o jefes)
- Falta de equilibrio entre tu vida personal y el trabajo
- Sientes que nadie te apoya
- No queda claro qué es lo que se espera de ti
Todo esto puede impactarte directamente. Algunas personas llegan a desarrollar enfermedades, también eres más susceptible a enfermarte, te da insomnio, estás irascible y hasta te puede generar un problema en tu salud mental.
¿Cómo se puede tratar el burnout?
Lo primero que puedes hacer es buscar ayuda de un profesional de la salud mental como un psicólogo. Hablar las cosas te puede ayudar a mejorar el burnout. Aunque eso suele estar acompañado de actividades que no tengan nada que ver con el trabajo como salir con tus amistades, empezar clases de yoga, aprender técnicas de relajación, hacer ejercicio y empezar una dieta saludable.
Y recordarte que no estás sola. Y no, tu vida no tiene por qué permanecer así. Es hora de que te pongas tú primero y veas por ti.