Chris Hemsworth casi abandona la industria del cine porque consideraba que no tenía éxito, estuvo a punto de tomar las maletas y volver a Australia con sus padres. Emma Watson sufrió durante un tiempo de pánico escenico, su personaje de Hermione Granger en las pelis de Harry Potter le causó una gran inseguridad, pues llegó a pensar que no era buena actriz, y hasta consideró no volver a actuar. Después de protagonizar Titanic, Leonardo DiCaprio sintió que su carrera estaba fuera de control, muchos pensaban que sólo era una cara bonita. Shailene Woodley se sentía tan presionada por ser siempre la mejor actriz, que estuvo a punto de renunciar a la actuación, hasta que comprendió que no tenía por que cubrir expectativas que no fueran las de ella misma. Naya Rivera tuvo muchos problemas para conseguir papeles por su aspecto físico, y en muchas ocasiones porque algunos productores consideraban que no tenía talento, esto desanimó tanto a la actriz, que estuvo a punto de tirar la toalla. La actriz de Los Juegos del Hambre, Jena Malone, estuvo a punto de dejar la actuación porque los proyectos en los que participaba, resultaban ser enormes fracasos de taquilla. Durante un tiempo, Kristen Stewart, no consiguió ni un sólo personaje para el que audicionaba, así que estuvo a punto de olvidar sus sueños de convertirse en actriz. Su mamá fue quien la animó a seguir luchando.
