Es horrible cuando te rasuras y terminas con las piernas irritadas e inflamadas. Así que no podemos dejar que sigas sufriendo, te vamos a enseñar cómo rasurar tu piel sensible para que nunca más sea una tortura.
Paso 1
Tienes que mojar tus piernas con agua tibia, por eso te recomendamos que te rasures al final de un baño. Deben estar mínimo 3 minutos bajo el agua.
Paso 2
Exfolia tus piernas suavemente para retirar la piel muerta, así será más fácil deslizar el rastrillo.
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Paso 3
Asegúrate que las hojas de tu rastrillo no estén desgastadas y que las banditas de goma que tienen arriba de las cuchillas (lubricantes) no estén descoloridas. Si es así, tira ese rastrillo y toma uno nuevo.
Paso 4
Aplica algún gel de afeitar sobre tus piernas, mantendrá humectada tu piel y hará que el rastrillo se deslice más fácil, también te indicará los lugares por los que ya lo pasaste, así que no repetirás y no te lastimarás.
Paso 5
Rasura. Empieza ligeramente sobre los tobillos y sube con pasadas largas y firmes, pero sin presionar demasiado, ya no lo necesitas. Enjuaga el rastrillo entre cada pasada.
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Paso 6
Cuando termines, enjuaga tus piernas y sécalas usando una toalla y dando palmaditas.
Paso 7
Humecta. En cuanto termines de secar, humecta tu piel con una crema hidratante de larga duración y especial para piel sensible. Date un pequeño masaje mientras la aplicas y listo, nunca más sufrirás por rasurarte. ¡Hay muchas cosas que debes descubrir! ¿Ya descargaste “Tú" revista del mes?