Si eres de esas niñas que les cuesta mil trabajo pegar el ojo, ¡te identificarás totalmente!
A todas nos ha pasado que sólo esperamos ese maravilloso momento del día para llegar a casa y por fin descansar, pero justamente ya que quieres dormirte, tu cerebro se activa y empiezas a dar vueltas como loca. ¡Hola insomnio!
Estas son algunas de las cosas que siempre hacemos cuando no podemos dormir...
1. Cambias de posición una y mil veces hasta que tu cama se destiende por completo.
2. Nada más te la pasas viendo el reloj y contando las horas que te quedan de sueño. Sólo estás esperando el horrible momento en que tu alarma suene.
3. Piensas todo lo que hiciste durante el día y hasta te obsesionas con cosas que ni al caso.
4. Inclusive, te acuerdas de lo más tonto que hiciste cuando eras una niña. ¡Tienes tiempo de sobra para llegar a tus recuerdos de mil años atrás!
5. Te preguntas mil veces: "¿Por qué a mi? ¿Qué hice para merecer esto? ¡Sólo quiero dormir!”
6. De repente entra a tu mente la canción que más odias en este mundo. Obvio no la puedes olvidar hasta mil horas después.
7. Te pones los audífonos y escuchas música, pero te das cuenta que en lugar de quedarte dormida, ¡te activas mucho más!
8. Entras a todas tus redes sociales para ver quién está conectado y ves el perfil de todos tus amigos.
9. ¡El pánico se apodera de ti! Hasta por el más mínimo ruido que viene de afuera, ¡te asustas!
10. Sabes todo lo que tienes que hacer al otro día y de sólo imaginártelo, ¡ya te dio más flojera! Es más, ya sabes que no estarás de muy buen humor.
¿Te ha pasado?
