Seas fan de Harry Potter o no, lo cierto es que la sabiduría de Albus Dumbledore no te sobrará, y te dará mucho para meditar.
Uno de los personajes más importantes de la saga de Harry Potter es, indudablemente, Albus Dumbledore. Él, el director de Hogwarts mientras “el niño que vivió” estudió en el colegio, fue además clave para que nuestro protagonista llegara a cumplir su destino.
Este increíble mago es todo un referente en el mundo mágico, y el único al que Lord Voldemort realmente temió. Pero su importancia, a juzgar por los libros, no se limita al papel que desempeña a lo largo de la historia del joven mago, ni a su amplio conocimiento de la magia. No. Albus Dumbledore, teniendo más de cien años al momento de su muerte, y habiendo pasado por una vida turbulenta, era un hombre muy sabio. J. K. Rowling, autora de Harry Potter, nos da muestras de cuán bien sabía Dumbledore la naturaleza de la vida.
En razón de nuestra introducción, queremos compartirte un recopilatorio de algunas de las frases más celebres que, en algún momento de los libros de Harry Potter, dijo el querido director de Hogwarts. ¡Disfruta de la magia!
Sabiduría en palabras de un viejo mago
“No son nuestras habilidades las que muestran cómo somos, si no nuestras elecciones”.
“La felicidad se puede hallarse hasta en los más oscuros momentos, si somos capaces de usar bien la luz”.
“En los sueños encontramos un mundo enteramente nuestro. Que se sumerja en su más profundo océano, que sobrevuele la más alta nube”.
“Por distinta que sea nuestra procedencia o las lenguas que hablamos, nuestros corazones laten como uno solo”.
“Ante la duda, desandar lo andado resulta ser siempre la opción más sabia”.
“No es bueno quedarse en los sueños y olvidarse de vivir, recuérdalo”.
“Para una mente bien organizada, la muerte no es más que la próxima gran aventura”.
“La curiosidad no es un pecado. Pero debemos ser cautelosos con nuestra curiosidad”.
“No importa cómo se nace, sino cómo se llega a ser”.
“La indiferencia y la negligencia suelen hacer mucho más daño que la aversión absoluta”.