Cada octubre, el mundo se pinta de rosa por una razón poderosa: crear conciencia sobre la lucha contra el cáncer de mama. Este mes no es solo llena de color al mundo, sino que es un recordar de lo importante que es cuidar de nosotras mismas, estar informadas y apoyar a quienes lo necesitan. Pero, ¿por qué octubre es el “mes rosa”? Aquí te lo contamos.
El origen detrás del rosa
El rosa se ha convertido en el color característico de la lucha contra el cáncer de mama, el cual se relaciona muchas veces con la esperanza, la compasión y el apoyo. Pero sabías que originalmente el color del famoso lazo rosa era color durazno. Ya que cuando inició este movimiento en Estados Unidos a principios de los 90s Charlotte Haley introdujo el concepto de un lazo color durazno. Con el tiempo y gracias a Alexandra Penney (editora en jefe de Self Magazine) y Evelyn Lauder (vicepresidenta corporativa senior de Estée Lauder), este cambió a rosa, aunque hoy en día podemos ver variaciones en el tono, el concepto de que se mantenga rosa permanece. Aunque puede parecer un color suave, su impacto es fuerte, y cada año miles de personas se unen para impulsar investigaciones, tratamientos y, sobre todo, recordar que la detección temprana salva vidas.
¿Por qué octubre?
En 1985, se dio el primer paso a que octubre fuese el “Mes de concientización sobre el cáncer de mama” gracias a la colaboración de la Sociedad Americana del Cáncer y la compañía farmacéutica Imperial Chemical Industries al promover las mamografías. La idea era llamar la atención sobre esta enfermedad, animando a las mujeres a hacerse chequeos médicos regulares, autoexplorarse y estar conscientes de cualquier cambio en su cuerpo. Fue hasta 1988 que la Organización Mundial de la Salud nombró oficialmente a octubre como el mes de concientización sobre el cáncer de mama. Al igual que designó el 19 de octubre como el día mundial de la lucha contra esta enfermedad.
La importancia de la autoexploración
Si bien el cáncer de mama puede sonar aterrador, lo más importante que debes saber es que detectarlo a tiempo aumenta muchísimo las posibilidades de éxito en el tratamiento. Por eso, la autoexploración mensual es un hábito indispensable. No se trata de obsesionarse o tener miedo, sino de conocerte a ti misma. Al tocarte, al mirarte, puedes identificar cambios que podrían ser señales de alerta.
Apoyando la causa más allá del rosa
Participar en el Mes Rosa no solo significa usar el color en tu ropa o en tus redes sociales (aunque eso también es genial), sino educarte, motivar a otras mujeres a hacer lo mismo y, si puedes, donar o participar en campañas de concientización. Muchas marcas y organizaciones organizan eventos especiales, carreras, ventas de productos rosa o iniciativas cuyos fondos van destinados a investigaciones o a ayudar a mujeres que están pasando por esta lucha.
Empoderamiento y comunidad
Para chicas como tú, el Mes Rosa es un recordatorio de lo poderosas que somos cuando nos cuidamos y apoyamos mutuamente. El cáncer de mama no solo afecta a mujeres mayores; aunque es menos común, también puede presentarse en jóvenes. Por eso es fundamental que adoptes el hábito de la prevención y de cuidar de tu salud.
Octubre no solo es un mes de concientización, sino también de acción. Así que este año, más allá de sumarte al “rosa” en redes sociales, toma un tiempo para aprender más sobre la importancia de la prevención, es por eso que te dejamos un video que te puede ayudar a entender mejor de qué va y cómo realizar correctamente una autoexploración.
El Mes Rosa es, en esencia, un recordatorio de que cuidar de nosotras mismas y apoyarnos unas a otras puede marcar la diferencia. ¡Tú puedes ser parte de este movimiento y, quién sabe, tal vez hasta salvar una vida!