A muchos nos agrada la idea de quedarnos en casa a consentirnos, pero debemos tener cuidado con lo que estamos consumiendo durante esta cuarentena. El aislamiento social a causa del COVID-19 nos ha dado la oportunidad de quedarnos en casa, porque si te cuidas tú, nos cuidamos todos, pero debemos tener en cuenta un punto muy importante: la comida. Hay tener cuidado con lo que estamos comiendo, sobre todo porque estamos expuestos a una alta ingesta de comida chatarra y alimentos ultraprocesados en estos tiempos. Por ejemplo, estás viendo a tu blogger favorita o disfrutando de una película y de inmediato vas a la cocina por golosinas.
¡Detente!
La comida chatarra es un alimento de baja calidad alimenticia y nutrimental, es alta en contenido de azúcar, grasa y sodio. Entendemos que son adictivos porque te hacen liberar una sustancia llamada dopamina, la cual te da la sensación de bienestar, placer y saciedad, pero realmente sólo nos hace daño. Piénsalo dos veces antes de comerte esas papas fritas. Según un estudio del Instituto de Investigación de Florida, ingerir de forma cotidiana comida chatarra, que es rica en calorías y grasas, genera una adicción similar a la que causan la cocaína y la heroína. Mejor empieza desde hoy ese cambio de hábitos, pero no lo hagas por moda o por la influencia de alguna vlogger, sino porque te quieres y respetas, así como te preocupa tu salud y la de tu familia. Aprende a diferenciar entre lo que le hace bien a tu cuerpo y lo que no le aporta ningún beneficio. Sí, es difícil, pero no imposible. Si estás viendo tu serie favorita y se te antoja una golosina, haz el esfuerzo y opta por verduras y frutas. Cambia esas papas por zanahoria rallada, jicama o pepino. También ejercítate: ya que estás en YouTube, busca videos de rutinas divertidas. Con 15 minutos que le dediques 2 o 3 veces por semana, verás como te sientes bien en cuerpo y mente. Un último dato: recuerda que, de acuerdo a la UNICEF, 1 de cada 3 jóvenes entre los 6 y los 19 años, padece sobrepeso. Marca la diferencia y comienza a cuidarte. Aprovecha el tiempo en casa, infórmate y no te arriesgues saliendo a la calle. Es momento de tomar conciencia porque, si tú lo haces, no solo proteges tu salud, sino también la de los demás. Quédate en casa.
